Los niños van a estar jugando durante la mayor parte del tiempo. De modo que olvídate de que los tengas en torno a la mesa más allá del mínimo necesario. Esto significa que te pedirán quizás constantemente agua para hidratarse, sobre todo si estamos entre los meses calurosos o en zonas secas (interior, costa, etc.) Para ello, con tener unas cuantas botellas de agua mineral y vasos desechables será suficiente.
De cara a la merienda en TERKOR te recomendamos que anules cualquier bebida azucarada, por mucho que te lo insista tu hijo. A cambio te proponemos otras bebidas más saludables, refrescantes y energéticas. Puedes poner botellas de agua que, a la sazón, es la bebida que mejor sacia la sed. Si quieres puedes optar por zumos de frutas. Si dispones de licuadora, será un éxito si preparas ricos zumos de frutas a partir de naranjas, granados, melón, kiwis, etc.
No te llevará mucho tiempo y podrás tener listos varios litros de zumos super refrescante. Otra opción -saludable y muy energética- sería hacer un batido con leche semidesnatada y cacao. ¡Ojo! Si te decantas por ésta pregunta si entre los invitados hay algún niño que sea intolerante a la lactosa. En cualquier caso siempre puedes preparar la cantidad para cada niño, aunque estos tipos de leches tienen un sabor muy parecido a las comunes.
Para picar, te proponemos algo super nutritivo y con lo que conseguirás que los niños tomen su segunda ración diaria de verduras: prepara boles con tomates cherry partidos a la mitad. Son super ricos, muy nutritivos y saludables. Después de tanto tiempo jugando y corriendo deberán reponer fuerzas. Para ello, el mejor aliado es sin duda alguna los frutos secos; y si los pones pelados, ¡mejor! De modo que en otros boles puedes poner nueces ya partidas, almendras y pistachos.
El plato “fuerte” puede consistir en sándwiches que podrás preparar tú apenas una hora antes, con queso sándwich, chorizo, jamón de york o pavo. Las zanahorias son unas hortalizas que -frescas- suelen gustar mucho a los niños...
...y además aúnan múltiples beneficios: comer zanahorias reduce los niveles de triglicéridos y ayuda a prevenir la arterosclerosis. Esto es así porque ayuda a depurar la sangre, relaja los nervios y la ansiedad y -aún más- los betacarotenos de dicho vegetal evitan el envejecimiento prematuro de las células de la vista. Es decir, un consumo de zanahorias aporta una buena cantidad de vitamina A, la cual está íntimamente relacionada con los problemas visuales y la ceguera infantil (en caso de déficit).
De postre nada mejor que (más) fruta. Sitúa en la mesa pequeños recipientes con cerezas, fresas, frambuesas, moras, uvas…Ahora imagínatelas con unas onzas de chocolate negro. Puedes innovar añadiendo pequeños trozos de queso fresco. Es el más saludable, apenas engorda y tiene un alto valor proteínico.
En Terkor recordamos la importancia de una buena salud bucodental; animamos a que los colegios recomienden a sus alumnos que se queden a comedor que se limpien los dientes después de cada comida. Además, a partir de cierta edad es conveniente realizar enjuagues bucales con flúor.
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