lunes, 9 de abril de 2018

LA ALIMENTACIÓN EN PRIMAVERA

La llegada de la primavera trae numerosos cambios en la vida de los más pequeños. El buen tiempo se asocia con una mayor cantidad de actividades al aire libre para lo cual -irremediablemente- precisan de una dosis extra de energía: más ejercicio, mayor intensidad y más tiempo corriendo, montando en bicicleta, jugando en grupo o equipos a diversas actividades. Además, a medida que avanza la estación, el tiempo de exposición al astro rey se incrementa y el cuidado de la piel para evitar quemaduras se hace patente. De manera adicional, con la primavera se asocian dos hechos relevantes: aumento del polen de ciertas gramíneas y la tan temida astenia primaveral. Desde Terkor, especialistas en nutrición, os ofrecemos una serie de pautas para que los menores disfruten sin problemas de una estación llena de color.

astenia primaveral fatiga alimentación
La astenia primaveral aumentará el cansancio y bajará el rendimiento. La alimentación puede ayudarte.

colesterol HDL
El aguacate, fruta "mágica" para aumentar el colesterol HDL
Ya hemos mencionado -y lo seguiremos haciendo- la importancia de las frutas en cualquier menú, por edades y ante cualquier condicionante. Y en primavera, éstas cobran una fuerza superior, principalmente las de temporada y .en concreto, fresas y fresones. Son una fruta con un alto contenido en vitamina C -al igual que los cítricos- y una cantidad extra de ácido fólico y antioxidantes. Es la fruta ideal para cuando hace calor, queremos coger fuerzas y -además- necesitamos no engordar: son bajas en calorías y evitan la retención de líquidos. Otra fruta de temporada que no puede faltar en el menú del niño en primavera es el albaricoque; fuente casi inagotable de vitaminas -aporta A, B, C y K- ofrece a su consumidor hierro, calcio y fósforo (muy apreciado éste para aumentar la concentración en los exámenes). El punto fuerte del albaricoque es que sirve como refuerzo para el sistema inmunitario, una gran ayuda en una época de variaciones térmicas donde un resfriado puede llegar rápidamente por los cambios bruscos de temperatura.

Durante esta estación, los principales nutricionistas señalan que la ingesta de frutas sea prácticamente constante durante toda la estación y también en verano. Uno de los grandes extraños por los más pequeños es el aguacate, productor de las grasas poli y monoinsaturadas, y que son las "buenas" puesto que ayudan a incrementar los niveles de colesterol "bueno", el conocido como HDL (también lo podemos encontrar en determinados pescados como atún, salmón, pescado azul, nueces, etc.)

Nos hemos referido a la importancia de las frutas durante la primavera, pero no hay que perder de vista a las verduras. Una de las preferidas por los niños son los guisantes, fuente de fibra. Aunque hervidos y con jamón suelen ser la opción primera por parte de las familias, se trata de una verdura que mantiene todas sus cualidades cocinada de cualquier manera o aderezada con otros alimentos.
También típicas de la primavera son las alcachofas y los espárragos verdes, los cuales a la plancha. Como ya sabemos que las verduras -habitualmente- nunca son plato de gusto de los chicos, la opción más recomendable es introducirla como una menestra del plato principal,o como accesoria. Así podemos ver una pizza que lleve espárragos, guisantes como guarnición de acompañamiento a un plato de carne o pescado, etc; como ya hemos dicho en repetidas ocasiones: ¡la imaginación al poder!

Al comienzo de este post nos hemos referido a la astenia primaveral que, sin ser referida como una enfermedad en sí misma, suele ofrecer unos cuadros de excesivo cansancio y somnolencia durante el día, falta de energía y pérdida de apetito; trastornos éstos que - para un estudiante- suelen transformarse en dolores de cabeza y problemas de concentración (fundamental para el último trimestre a las puertas del fin de curso). Por ello, y para lograr que la astenia primaveral apenas se note en los alumnos, los nutricionistas de Terkor queremos compartir una serie de pautas:

chocolate negro para la primavera
El chocolate, lo más negro posible, ayuda a coger fuerzas y evitar el cansancio; además de hacernos más felices.

  • Añade 2 ó 3 gotas de limón en un vaso de agua en el desayuno.
  • Procura comer alimentos con alto contenido alcalino, como los frutos secos, hortalizas y verduras.
  • Introduce frutas dulces mediante compotas y/o mermeladas, dulce de membrillo, etc.
  • Chocolate. Cuanto más negro, mejor. Un par de onzas en cada desayuno te vendrá genial para afrontar el día.
  • En el desayuno, a la fruta que comas...intenta espolvorear un poquito de canela molida. Aportarás hierro, calcio y fibra.
  • Con la primavera las horas de luz se alargan: Pero debes cumplir de igual modo con los horarios previstos de comida y cena. Los nutricionistas de TERKOR te recomiendan almorzar en torno a las 14 horas y no cenar más allá de las 20:30 horas para evitar acostarte casi recién cenado. Tirando del refranero popular encontramos que "la comida reposada y la cena paseada"; de modo que puedes aprovechar para dar un pequeño paseo después de cenar. Vendrá genial para hacer la digestión y conciliar mejor el sueño.

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